TEMA: SER PERSONA
El zapato joven quería “escalar
montañas” pero el zapato viejo le advertía de los peligros que podía
encontrar en el camino…
El zapato joven deseaba con
ansías “trasnochar y pasar la noche en rumba”, gozar de la juventud, del
sereno y conocer “nuevos tacones” pero el zapato viejo le recomendaba no
malgastar su vitalidad en acciones paganas que sólo dejan cansancio físico y
malestar emocional debido al estilo tan desenfrenado…
El zapato joven anhelaba
“conocer el mundo” cada rincón de placer, el espejo social y las risas del
poder nocturno”. Sin embargo, el zapato viejo con tono enfático le prohibía
soñar con ideales tan fatales para su existencia; le mostraba claramente
el sendero hacia la muerte… Un día… Mientras el zapato viejo
descansaba, el zapato joven salió de viaje… quería conocer el ingreso a
la puerta prohibida. su primer recorrido era el “Escalar las
montañas”, pero mientras subía… un anciano cansado se detuvo en el camino, él
por su parte sintió pesar de los pies de aquél hombre, y sin pensarlo dos veces
se prestó para subir con aquél anciano; fue descubriendo los peligros, los que
implica escalar en la vida, pero con la experiencia del hombre se dio cuenta
que no basta con subir, sino saber con quién caminas. Después se fue de
“rumba” para conocer como era sabido, nuevos tacones, saborear el ritmo de la
noche… y en medio del ruido, del agite nocturno vio que una mujer era
perseguida por delincuentes, y mientras corría, el tacón de su pie izquierdo se
quebró. Entonces rápidamente salió a su encuentro y se prestó para
aquella carrera; la mujer por su parte se salvó gracias al apoyo del zapato
recibido a tiempo. Descubrió las acciones paganas de unos y se dio cuenta que
la noche no sólo tiene rumba sino un ritmo de “sálvese quien pueda”.
Después de haber conocido más de una piedra en su camino, sólo quería conocer
el mundo, los rincones del placer social, dar rienda suelta a sus ideales… y
habiendo trazado su plan de viaje, se sintió solo, triste; recordó entonces
aquél zapato viejo, sus enseñanzas, sus experiencias, su famosa cantaleta “ten
cuidado, pero, no todo es fácil, no te apresures, en fin, repetidos consejos
algo lejos de sus aventuras”. Sintió la necesidad de caminar con el otro,
de respetar la diferencia tanto en la edad como en los sueños… en ese
momento, decidió regresar y buscar a su amigo: “Aguafiestas” para emprender una
nueva ruta… lo encontró aún dormido y despertándolo descubrió el regalo
de sus ronquidos y el valor de su voz lenta diciéndole: ¿Por qué me despiertas?
Él entusiasmado le
responde: “Quiero conocer mi camino y poder divisar la historia de tu
experiencia… Ven, vamos a conocer el mundo porque no quiero morir
durmiendo sin poder gastar la suela de lo que soy.”
(Por más joven que te sientas,
necesitas indudablemente de las experiencias ajenas; por más fuerte que parezcas,
necesitas del apoyo y la compañía del otro.)
ACTIVIDAD
1.
Escribe algunos de los valores que la juventud
puede aportar a la vida y a la sociedad en general y explica el porqué de
ellos.
2.
Escribe algunas de las enseñanzas que podemos
aprender de nuestros mayores.
3.
De acuerdo con el contenido de esta Historia,
nosotros, los jóvenes, ¿cómo debemos comportarnos en la vida?
4.
¿Por qué debemos estar agradecidos con los
mayores?
5.
¿Cómo debemos comportarnos con ellos? Pero
también ¿Cómo deben comportarse ellos con nosotros?
6.
¿Qué valores aportamos los jóvenes a la
vida?
7.
Resume en pocos renglones 3 o 4- la enseñanza
que se desprende de esta Historia.
8.
¿Qué es darse una buena vida?
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